A principios del siglo XX, en Alemania, surgió una corriente moderna de la psicología; de la Gestalt. Las leyes de la Gestalt de agrupamiento dictan que las personas perciben los objetos como patrones organizados. Es decir, la mente tiene una disposición natural para percibir los estímulos según la proximidad, la similitud, la continuidad, el cierre y la conectividad.
La ley de Proximidad de la Gestalt hace referencia a que las personas tienden a agrupar los objetos que están cerca o próximos entre sí. Si esto lo llevamos a la experiencia de usuario se traduce en que para diferenciar distintos elementos, debemos recurrir a los espacios en blanco, las negritas o distintos elementos que hagan que una serie de elementos que se agrupen.
Pongamos un ejemplo para verlo más claro. Analicemos como una web con gran contenido agrupa los elementos visualmente para diferenciarlos. Por ejemplo, Amazon.
Amazon
Pongámonos en situación. Imaginemos que estamos buscando bandas sonoras en Amazon. La cantidad de resultados es abrumadora, pero gracias a la Ley de Proximidad, nuestro cerebro no explota.
En primer lugar, los resultados se diferencian muy claramente con unos títulos grandes y en negrita: Los mejores valorados o Inspirado en tus compras. Por otro lado, en la columna izquierda encontramos los filtros. En este caso, la manera de agruparlos es mediante separadores y titulitos en negrita. Así los podemos diferenciar y agrupar sin problema.
En definitiva, es muy importante jerarquizar los contenidos cuando hablamos de UX. Es importante que los usuarios puedan agrupar los elementos de manera rápida y fácil para evitar la sensación de caos. Debemos seguir muy de cerca la ley de Proximidad, y nunca mejor dicho.