Dentro de los principios de agrupación de la Gestalt encontramos la ley de la región común. Estos principios explican cómo los humanos percibimos los objetos: proximidad, similitud, continuidad, cierre y conectividad.
La ley de región común dicta que los elementos tienden a percibirse en grupo si comparten un área claramente definida. Para aplicar esta ley, los límites pueden generarse simplemente con un buen uso del espacio, sin tener que insertar elementos cromáticos o separadores, creando una sensación de homogeneidad y limpieza.
Vamos a analizar la aplicación de esta ley con una buena praxis y otra mala. Empezamos por la buena; Spotify.
Spotify
Spotify es un claro ejemplo del uso de la ley de la región común. En la sección EXPLORAR, divide sus podcasts por categorías de una manera uniforme. Cada elemento está compuesto por un imagen de background cuadrada, un icono y un título. La única forma en que separa los elementos es mediante algunos pixels de espacio. De esta manera, están bien diferenciados, pero todos pertenecen al mismo tipo de contenido, a la misma región común.
Fnac
En el caso de Fnac, la aplicación de esta ley es incorrecta. Como se puede apreciar en la imagen anterior, todos los elementos están separados mediante separadores de color gris. Este diseño recarga mucho la página y no deja espacios en blanco. No sería necesario utilizar tantos divisores si se jugara mejor con el espacio y crearía más armonía visual.
En conclusión, la ley de la región común nos insta a jugar con los espacios para separar los elementos, sin tener que utilizar otros recursos que puedan sobrecargar la página visualmente. Seguramente, Fnac podría modificar el layout simplemente jugando con el espacio y eliminando algunos divisores.